La ciudad de Villa Carlos Paz se encuentra al sur del Valle de Punilla, asentada sobre un valle entre las sierras chicas y las sierras grandes, surcado por tres ríos que forman la cuenca del Lago San Roque, con una altitud de 650 metros sobre el nivel del mar y a orillas de la costa sur del Lago San Roque. Es el mayor centro turístico de la provincia, y uno de los más importantes del país con más de 100.000 habitantes.
La posición geográfica privilegiada de Villa Carlos Paz, su infraestructura turística y las vías de comunicación, permiten al turista no sólo quedarse a disfrutar de la villa sino también acceder a los principales circuitos turísticos cordobeses.
Hacia el norte, el Valle de Punilla, al sur los valles de Paravachasca y Calamuchita y al oeste el valle de Traslasierra con dos opciones para llegar al mismo, por el camino de las Altas Cumbres o por el camino que pasa por Tanti y Los Gigantes.
El dique que embalsa las aguas del lago se comienzó a construir en 1886 y se inauguró en 1891, siendo en ese entonces el mayor dique del mundo. Actualmente, el nuevo dique inaugurado en 1947 ha dejado sumergido al primero.
Para llegar al dique se pasa por el barrio residencial Costa Azul con mansiones que bajan al lago, luego, seguimos por un sigzagueante y panorámico camino, llamado de las 100 curvas que bordea el lago desde lo alto de las sierras. Este dispone de dos miradores donde parar y observar tanta belleza. Luego llegaremos al paredón del dique donde observaremos el vertedero en forma de embudo.
De excelente infraestructura es la variedad de servicios de alojamiento y gastronomía de la ciudad. En cuanto al alojamiento, existe una amplia oferta de hoteles,
cabañas, campings y casas en alquiler. Para quien llega a la villa en alta temporada no es recomendable que lo haga sin alojamiento reservado previamente, dado que la disponibilidad instantánea es mínima, corriendo el riesgo de no conseguir algo acorde al gusto particular.
También se pueden recorrer numerosos complejos destinados a la diversión y a la recreación, visitar algunas muestras culturales y la Feria del Libro en el Paseo de los Artesanos, hacer diversos paseos por la ciudad, disfrutar de una caminata por la Costanera, realizar una excursión por el lago, alquilar cuadriciclos o motos de agua, y, hasta animarse al turismo de aventura.
Por la noche la villa se muestra con todas sus galas. Al caer el sol, la principal arteria, la Av. Gral. Paz, se transforma en peatonal. Esta calle y su intersección con la Av. San Martín se constituyen en el centro de la noche de Carlos Paz. Las mesas de confiterías y pizzerías se disponen en las veredas, mientras casuales artistas callejeros muestran sus habilidades entreteniendo a grandes y chicos. La juventud también se llega hasta el centro, casi como un rito, antes de ir a bailar o a disfrutar de los pubs.
Los restaurantes se distribuyen fundamentalmente a lo largo de las principales avenidas y muchas veces la cantidad de comensales va de la mano con el horario de inicio o finalización de las funciones teatrales.
Finalmente aquellos que quieran probar fortuna pueden dar una vuelta todas las noches por el casino o el bingo